Ordenación de Sāmaṇerī Arindamā
Sayalay Uttara se ordena en Anenja Vihāra y toma el nuevo nombre Sāmaṇerī Arindamā
En julio de 2023 Sayalay Uttara tomó los votos en el monasterio de Anenja Vihāra, Alemania, y se ordenó como Sāmaṇerī, recibiendo el nombre de Arindamā: paso previo para la completa ordenación como bhikkhuni.
Bajo la guía de Bhikkhuni Phalanyani, su preceptora, Arindamā realizó su primer Vassa (retiro de tres meses), donde pudo profundizar en su práctica en compañía de una comunidad de bhikkhuni, Sāmanerīs, Anagārikas y laicos.
Arindamā siente también mucha gratitud por su preceptora, Bhikkhuni Phalanyani, quien la la continúa orientando en todo el proceso de ordenación. También está muy agradecida a Venerable Vimala, quien la apoyó y la alentó en sus primeros pasos.
Fue posible plantearse es nuevo paso en la vida monástica gracias al generoso apoyo de Aminah, que se ofreció como asistente y a quien está profundamente agradecida.
De igual modo, Arindamā también ha expresado su gratitud a todos los voluntarios que de una manera u otra, hicieron posible que en 2021 se estableciera y siga creciendo el monasterio de Saraṇa Vihāra junto a los bosques mediterráneos del Montseny.
Copiado! Primeros pasos en el Dhamma: India y Birmania
Los primeros años de Arindamã en el camino del Dhamma se remontan a su encuentro en India con la Venerable Candā, cuando poco después, en 2008, se ordenó como monja en el monasterio de Thé Phyu Taw Ya, en Birmania, siendo su preceptor Sayadaw U Pannajota.
Entonces recibió el nombre de Sayalay Uttara y pasó dos años y medio en un monasterio de Yangon. Luego se trasladó al bosque de Maha Myaing, Birmania, donde pasó los próximos tres años y medio años en soledad y silencio, bajo la tutela de su maestro y practicando la técnica de Vipassanā.
Tiempo después, por diferentes motivos, incluyendo familiares, estuvo unos años como laica hasta su ordenación en 2020.
Copiado! Saṅgha de bhikkhuni para hispanohablantes
Actualmente Sāmaṇerī Arindamā esta completando el proceso para su ordenación definitiva como bhikkhuni.
Su visión es iniciar y ayudar a florecer la Saṅgha de bhikkhunis entre las mujeres de habla hispana, tanto de España como de Latinoamérica. Ayudando, de esta manera, a recuperar la línea de ordenación de mujeres que en muchos países budistas se consideraba extinguida, después de que Mahāpajāpatī Gotamī la iniciara hace más de 25 siglos.
En muchos países budistas se consideraba que este linaje se había extinguido, pero en las últimas décadas la sangha de bhikkhuni se ha ido desarrollando gracias al coraje y al compromiso de muchas mujeres, así como al apoyo de monjes y laicos. La visión de restaurar plenamente la asamblea cuádruple (de bhikkhus, bhikkhunis, laicos y laicas) que creó el Buda ha empezado a cumplirse poco a poco. En Sri Lanka y Tailandia hay sanghas de bhikkhuni florecientes muy valoradas por sus comunidades. Poco a poco, también ha sido posible hacer crecer la presencia de bhikkhuni en Occidente: en América, Australia y también en Europa.
Ojalá la visión del Buda de establecer grupos consolidados de monásticos y laicos de ambos sexos sea una realidad también en España y Latinoamérica.
Para beneficio de muchos y muchas.